Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), se están convirtiendo en los recursos internos que las empresas utilizan para explotar mejor la información y el conocimiento, para convertirse además en organizaciones mucho más flexibles con una producción más eficiente, rápida y económica. En definitiva, para transformarse en Empresas Red.
Por tanto, la aplicación eficiente de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), resulta de vital importancia para garantizar la correcta adaptación y la consecuente evolución de las empresas en un mercado tan versátil como el que vivimos en el que la vida de los productos cada vez es más corta y en la que la aceleración y el elevado ritmo de trabajo son otras de sus constantes. Sin embargo todo esto que a priori suena tan bien no puede lograrse sin lo que yo llamo Personas TIC. Pero ¿qué significa realmente ser una Persona TIC?
Una Persona TIC es plenamente consciente de que la tecnología no es un fin en sí mismo, sino un instrumento que se utiliza para gestionar el principal valor que poseemos: el conocimiento.
Una Persona TIC aprovecha su conocimiento para aportar valor a los que la rodean buscando con ello lograr un crecimiento personal que discurra por cauces que contribuyan a incrementar su experiencia y sabiduría por medio de la interacción con otras personas.
Una Persona TIC no responde a un perfil determinado, ni por edad, sexo, condición, etc. no existe ningún patrón capaz de encasillarla en un ámbito o área determinados.
Por último, una Persona TIC no tiene miedo al cambio, sino que siente verdadera pasión por estudiar hacia dónde le conduce el nuevo escenario. Es una persona que se adapta al nuevo medio y a las nuevas exigencias sin traumas porque es consciente de que evolucionar forma parte de la propia naturaleza humana.
Y es que las personas siguen siendo el activo más importante de cualquier empresa (fabricantes y comerciantes), y, como no, de cualquier sociedad (consumidores). Las personas son quienes, por un lado, construyen los mercados con sus gustos, tendencias, conocimientos, etc. y por otro, son las que logran que las compañías sean más competitivas, mejor organizadas y más eficientes en definitiva. Sin ellas la tecnología y las comunicaciones no tendrían sentido. Los directivos de las empresas deben educar y aleccionar adecuadamente a sus equipos de trabajo para que asimilen correctamente y no de una forma distorsionada lo que verdaderamente significa la información y el conocimiento así como las diversas herramientas disponibles para gestionarlos de una forma adecuada. Abogo, por tanto, por las personas como el motor fundamental que seguirá empujando con fuerza a la economía y a los mercados hacia una correcta utilización de las TIC o, por el contrario, hacia un uso distorsionado de las mismas. Así que, convirtámonos en Personas TIC y hagamos que los demás se contagien de ello. Si lo logramos, el éxito de nuestras respectivas empresas estará garantizado. Sin duda.
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